Publicado: 26 de Octubre de 2015
El gato es un animal con una importante necesidad de contacto social y de oportunidades para expresar sus patrones normales de comportamiento, especialmente en lo que se refiere a las conductas de juego, de caza y alimentaria.
Para favorecer estas conductas de los gatos, se recurre a diferentes técnicas denominadas genéricamente enriquecimiento ambiental, lo que consiste en modificar de diferentes maneras el entorno del gato para hacerlo más estimulante y entretenido para él, lo que mejora su bienestar.
Las opciones para hacer que el entorno del gato sea mucho más interesante para él son muy variadas, como modificar sus hábitos alimentarios, situar adecuadamente los bebederos, habilitar lugares de descanso, realizar una estimulación visual, poner postes y rascadores, así como facilitarle juguetes, que aumentan el ejercicio.
Pero veamos estos puntos más detalladamente.
- La modificación de los hábitos alimentarios se puede conseguir situando varios comederos en casa para que el gato tenga que caminar para comer o usar juguetes dispensadores de comida en los que introducir la ración diaria de alimento para que tenga que emplear mayor tiempo en saciar su apetito.
- La situación adecuada de los bebederos es importante porque los gatos prefieren que el sitio donde beben esté iluminado y apartado de las zonas de comida, concretamente a medio camino entre las zonas de comida y las de descanso. Además, poner el bebedero en una posición ligeramente más baja que el cuerpo les ayudará a adoptar una postura de beber más típica de la especie.
- Los gatos prefieren lugares de descanso calientes, secos y protegidos al menos por dos lados, de forma que puedan ver su entorno sin la sensación de amenaza desde atrás. Normalmente eligen sitios en alto, pero también descansan en el suelo, aunque en este caso buscan lugares más protegidos.
- La estimulación visual se puede mejorar teniendo acceso a repisas, baldas o hamacas junto a las ventanas para que el gato pueda ver la calle, lo que le entretiene. Se puede poner un comedero para pájaros en el exterior de la ventana para que el gato pueda observarlos, pero en este caso en primordial que no pueda darles alcance y, si vive en un piso alto, que no suponga un riesgo de caída al vacío. Por otro lado, los acuarios pueden estimular mucho a los felinos, pero teniendo la precaución de proteger su superficie.
- Los postes para escalar hacen que el entorno del gato sea más amplio (aparece la posibilidad de subir) y facilite el juego, que va asociado al ejercicio. Los sistemas para escalar continuos favorecen más aún estas actividades. Por su parte, los rascadores pueden ser muy diferentes y deben adaptarse a las preferencias individuales de cada animal.
- Los juguetes más usados son los simuladores de presas –ratones de pelo u objetos similares atados a cuerdas o sedales–, ya que estimulan la conducta predatoria. Con estos juguetes se aumenta la cantidad de ejercicio aeróbico, lo que reduce la excitación y el estrés. Se recomienda jugar con el gato entre 10 y 15 minutos dos o tres veces al día.
El enriquecimiento del entorno es muy importante para cualquier gato, pero está especialmente recomendado para los que viven solos en casa, para los que no tienen acceso al exterior, para los que pasan muchas horas solos, para los gatos jóvenes y para los gatos muy activos. Algunas razas se distinguen por esto, por ejemplo, el Abisinio, el Siamés y el Oriental.
También los gatos con algunos problemas médicos, como la obesidad o las enfermedades urinarias, o con alteraciones de su comportamiento pueden mejorar mucho su bienestar físico y emocional con el uso de algunas de estas medidas.
Extraído de:
Royal Canin