Publicado: 10 de Mayo de 2016
Últimamente le notas decaído, sus toses son más frecuentes y sonoras de lo habitual, acude al baño más de la cuenta, por no hablar de lo que deja ahí… Tu felino, porque hablamos de él, te está mandando señales con su cuerpo de que algo no va bien. Habrá que escucharlas, ¿no?
El gato tiene un sistema digestivo delicado ya de por sí es por eso que las visitas al veterinario por sospechas de que algo va mal en el digestivo son de las más comunes.
Y seguramente las sospechas no son infundadas. Como explican en la web Cosas de Gatos lo más habitual es que haya comido un alimento en mal estado, que su sistema digestivo sea más sensible de lo normal o que tenga una enfermedad mayor que le esté afectando a estos órganos.
¿Cómo sabremos si tiene problemas digestivos?
Lo normal, como te hemos dicho antes, es que si tu felino tiene algún desorden en el digestivo lo exteriorice con diarrea continua y vómitos.
Cuando son problemas puntuales los síntomas no duran demasiado. Pero cuando es algo que no cesa es posible que el problema sea más grave como que tenga bacterias en el intestino o insuficiencia pancreática.
La alimentación, parte imprescindible del tratamiento
Sea el caso que sea si percibes que tu gato no está bien deberás acudir al veterinario. Tras inspeccionarle y diagnosticarle alguna dolencia digestiva le pondrá una dieta de tratamiento.
Estas dietas para estómagos sensibles contienen antioxidantes, alta calidad proteica y son muy suaves para que tu pequeño enfermo digiera bien el alimento. Evita estos días los productos con toxinas, colorantes, etc.
Porque la alimentación en estas enfermedades es la parte más importante para la pronta y correcta recuperación del animal. Entenderéis entonces la importancia de no saltarse las pautas del doc. de vuestro felino.