Publicado: 26 de Enero de 2016
Más del 30% de los perros y gatos con los que convivimos pueden estar parasitados.
Esos parásitos no solo afectan a las mascotas, también pueden ser transmitidos al hombre (Zoonosis), siendo los niños y las personas inmunodeprimidas las más sensibles a contraer alguna enfermedad originada por los parásitos.
Un parásito es un organismo vivo que puede desarrollar su actividad vital en la superficie o en el interior de otro organismo vivo… los que viven en el interior se denominan parásitos internos o endoparásitos, y los que viven en su superficie parásitos externos o ectoparásitos; en ambos casos tienen ciclos de vida complejos y adaptados a las condiciones climatológicas; es por ello que los parásitos suelen tener una presencia estacional, dependiendo de sus condiciones de vida.
Los endoparásitos se pueden clasificar en dos categorías:
- Nematodos o áscaris.
- Cestodos o tenias.
Estos parásitos internos pertenecen a una u otra de las categorías citadas según sus características morfológicas y estructura:
- NEMATODOS: largos, cilíndricos y más afilados en los extremos. La longitud de los adultos varía desde el milímetro a más de quince centímetros. Su boca suele estar capacitada para adherirse al huésped y poder alimentarse.
- CESTODOS: organismos aplanados, semejantes a una cinta; casi siempre viven en el intestino delgado del huésped. Sus cabezas disponen de unos sistemas de extracción, de arpones o una combinación de ambos. Algunas especies pueden llegar a medir varios metros de longitud. Un mismo individuo parásito puede poseer los dos sexos (hermafroditismo).
CONTROL DE LOS PARÁSITOS INTERNOS
El control de este tipo de parásitos se lleva a cabo a través de distintos fármacos, aunque existen ocasiones en las que el control parasitario se puede ver favorecido por el control de la ingestión de huéspedes intermediarios por parte del huésped definitivo (perros que ingieren roedores y vísceras crudas). También puede realizarse control mediante el ataque a ciertos insectos transmisores (filariosis)…
Manejo:
. Retirar los excrementos de nuestros animales de las vías públicas.
. Construcción de perreras con buenos sistemas de drenaje, ventilación y exposición a la luz solar.
. Realización de controles de heces (análisis coprológicos) para confirmar o descartar la presencia de formas parasitarias.
. Desparasitación regular (mínimo una vez al trimestre) si no realizamos análisis coprológicos sistemáticos.
. Evitar la ingestión de carnes no cocinadas. Utilización de alimentos comerciales.
. Extremar los hábitos de higiene cuando se convive con una mascota.
. Adquirir animales de compañía con garantías sanitarias.
Control farmacológico:
. Los fármacos utilizados se denominan antihelmínticos. Los veterinarios son los responsables sanitarios de informar sobre el correcto uso de los fármacos antiparasitarios preventivos.
GUSANOS PLANOS (CESTODOS)
ECHINOCOCUS GRANULOSUS
Se trata de una tenia o gusano plano que se hospeda en el intestino delgado del perro y de otros cánidos silvestres (lobo, coyote…) de forma definitiva, no sin antes utilizar al hombre y a otros animales (oveja, cabra, vaca, roedores, cerdo, caballo, liebre, conejo, corzo, venado, gamo…) como hospedadores intermediarios. El perro puede tener gran cantidad de formas parasitarias sin presentar síntomas de enfermedad; el parásito sale del animal con las heces, contaminando suelos, pastos, productos del campo y agua. Este parásito suele afectar de forma benigna en los animales de compañía, pero puede causar la muerte del ser humano. Los perros infectados pueden albergar en su intestino entre 200 y 10.000 tenias adultas, lo que supone una posibilidad de eliminación de hasta 70.000 huevos diarios.
Prevención:
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos (al menos una vez por trimestre).
- Recoger los excrementos de nuestros animales de las vías publicas.
- Higiene tras las relaciones afectivas con nuestros animales (lamidos, caricias) y tras su aseo y cepillado.
- No dar de comer vísceras crudas.
- Campañas informativas.
Tratamiento en animales de compañía:
- Antiparasitarios internos.
DIPYLIDIUM CANINUM
Este parásito hospeda a perros y a gatos, siendo poco frecuente su aparición en personas (afecta principalmente a los niños). El parásito tiene un cuerpo formado por segmentos ovalados; sale del animal por el ano para depositar sus huevos en el exterior. Para que el ciclo del parásito sea completo, una pulga o un piojo debe ingerir los huevos del parásito y picar a la mascota .
Prevención:
- Evitar las pulgas (antiparasitarios externos).
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos.
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.
TAENIA HYDATIGENA
El perro, el lobo, el coyote y el lince son sus hospedadores definitivos; rara vez afecta a los gatos; pueden contagiarse si comen vísceras contaminadas de cerdo, vaca, oveja, cabra, ratones… o cualquier otro animal que utilice la tenia como huésped intermediario.
Prevención:
- Evitar que nuestras mascotas coman vísceras crudas.
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos.
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.
TAENIA SERIALIS
Este parásito afecta a perros y cánidos silvestres (lobos, zorros, coyotes…), siendo los conejos, las liebres y otros roedores sus hospedadores intermediarios. El hombre también se puede infectar.
Prevención:
- Evitar que los perros coman conejos, liebres o roedores infectados.
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos.
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.
GUSANOS REDONDOS (NEMATODOS)
ASCARIS
Tanto los Toxocara como los Toxáscaris, pueden afectar a perros, gatos, zorros, lobos, e incluso en algunos casos al hombre; afectan principalmente a animales jóvenes de entre una semana y cinco meses de edad, y de forma poco frecuente a los adultos (excepto hembras en gestación). En las perras gestantes pueden invadir a los fetos, que nacerán infectados.
Incidencia:
- Los porcentajes de infestación en cachorros menores de tres meses de zonas rurales son los más elevados, llegando hasta el 80% de los animales; el porcentaje disminuye hasta un 40% en cachorros de tres a seis meses y hasta el 21% en los animales mayores de seis meses.
- Un gramo de heces puede albergar hasta 10.000 huevos de Toxocara.
Prevención:
- Evitar el acceso de nuestros animales a zonas sucias.
- Recoger los excrementos de nuestro animal de compañía.
- Evitar lametazos y otras caricias sin extremar las medidas de higiene.
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos.
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.
ANCYLOSTOMAS
Infectan a perros y cánidos salvajes y raramente al gato. Es un parásito peligroso en animales jóvenes.
Los huevos salen al exterior por las heces; al aire libre, los huevos evolucionan en tres fases, siendo la última la más peligrosa e infestante. El parásito pueden penetrar en el perro por la ingestión de alimentos y aguas contaminadas, así como por su penetración directa a través de la piel. También pueden transmitirse de la madre a los fetos y de la madre a los cachorros a través de la leche.
Un cachorro puede expulsar hasta 5 millones de huevos diarios durante varias semanas.
Prevención:
- No alimentar con productos de la tierra posiblemente contaminados ni con agua no tratada.
- Análisis coprológicos sistemáticos.
- Tratamiento preventivo con antiparasitarios internos.
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.
TRICUROSIS
La tricurosis (Trichuris vulpis) es una enfermedad parasitaria del perro que afecta raramente al gato. Se encuentra muy difundida entre los carnívoros silvestres (principalmente el zorro).
Debido a su morfología se le conoce como “gusano látigo”; llega a medir hasta 75 mm. de longitud total.
Las infestaciones masivas se caracterizan por un estado anémico de los animales enfermos asociado a problemas digestivos (principalmente del intestino grueso). El animal presenta un adelgazamiento progresivo, su condición física se ve afectada sensiblemente…
Un importante factor epidemiológico es que todos los estadios de los tricuridos son muy longevos y de gran resistencia. Los vermes adultos pueden persistir en el intestino del perro entre 5 y 16 meses. Los huevos son extremadamente resistentes (soportan temperaturas de congelación (-20 grados).
Prevención:
- Recoger las heces de nuestros perros, limpiar a fondo los suelos de los cheniles, evitar el exceso de humedad en las zonas donde residen los animales…
- Análisis coprológicos periódicos y/o desparasitación interna periódica.
- Aislamiento y control de los animales positivos.
- Mantenimiento de un correcto estado sanitario de los animales: prevenir otras enteritis parasitarias asociadas, proporcionar una nutrición equilibrada, evitar el hacinamiento en criaderos y protectoras…
Tratamiento:
- Antiparasitarios internos.