Publicado: 7 de Agosto de 2016
El picor en el perro puede ser normal si es ocasional. Cuando observamos que para de jugar o pasear varias veces para rascarse, o llega a hacerse heridas en la piel, es cuando debemos actuar.
Para evitar que nuestro perro deje de rascarse tenemos que saber por qué se rasca y aplicar tratamiento para evitar la causa. No sirve evitar el picor, solo sirve prevenir la causa del picor.
Causas de picor en perro
Podemos englobar las causas del picor que obliga a nuestro perro a rascarse en tres grupos:
- Parasitarias:
Hay diferentes parásitos que pueden hacer que nuestro perro se rasque. Insectos como las pulgas, piojos, moscas y mosquitos, arácnidos como los ácaros o la Ehrilquiosiois canina producida por las garrapatas… Una exploración en profundidad de nuestra mascota nos ayudará a detectarlos. Hay otros parásitos microscópicos que necesitan la ayuda del veterinario para detectarlos: Sarna sarcóptica o Demodicosis. Una simple prueba llamada raspado puede ayudar a diagnosticarlo. - Infecciosos:
Bacterias u hongos también pueden provocar picor. El aspecto de la piel y la presencia de estos agentes infecciosos en una citología también nos ayudan. Ha veces es necesario un cultivo para poder determinar cuál es este agente infeccioso para poder aplicar el tratamiento más adecuado. - Inmunitario:
Esta sería la causa que más preocupa a propietarios y veterinarios. Diagnosticar una alergia o una enfermedad inmunitaria es más complicado y costoso. Muchas veces solo detectamos una infección de piel que aunque la hayamos tratado nuestro perro se rasca porque continua habiendo picor. Esto es debido a que la inflamación y picor de la piel con alergia puede provocar una infección de piel secundariamente.
Para poder saber si nuestro perro o gato es alérgico y a qué debemos hacer unas pruebas sanguíneas u otras sobre la piel.
¿Que hacemos si nuestro perro se rasca porque es alérgico?
Si es una alergia alimentaria, buscar el pienso más adecuado. Hay que tratar de evitar los alérgenos que le causan el picor a nuestro perro lo que significa no estar en contacto con lo que le causa alergia. Cuando es una alergia ambiental, podemos evitar el contacto del alérgeno con la piel mediante baños terapéuticos y probar de inmunizar a nuestra mascota con unas vacunas preparadas para su alergia.
Tratar el picor a veces es complejo y frustrante, pero no debemos bajar la guardia. Un simple picor puede acabar en infección de piel severa si no lo paramos a tiempo. Un buen diagnóstico y el tratamiento adecuado pueden evitarnos el problema.