Publicado: 10 de Noviembre de 2015
Este es un primer artículo de dos en los que realizaremos una breve revisión para explicar con conceptos sencillos la anatomía y la función del hígado de un conejo. Además, explicaremos qué es la enfermedad hepática y sus posibles tratamientos.
ANATOMÍA Y FUNCIÓN DEL HÍGADO
El hígado de conejo se divide en las regiones derecha e izquierda por una profunda hendidura con los lóbulos derecho e izquierdo más divididas en lóbulos anterior y posterior. Hay un lóbulo cuadrado, que está detrás de la vesícula biliar. Por último, hay un pequeño lóbulo circular llamado el lóbulo caudado al lado del riñón derecho. Este lobulo tiene un accesorio estrecho que hace que el lóbulo caudado sea propenso al desplazamiento y a la torsión. La vesícula biliar está en lo profundo de la cavidad abdominal. Hay aberturas separadas para el conducto biliar y el conducto pancreático en el duodeno, que es la primera parte del tracto intestinal después del estómago.
Curiosamente, a diferencia de la mayoría de otras especies de mamíferos, los conejos secretan principalmente biliverdina en su bilis, en comparación con la bilirrubina. Los conejos producen una gran cantidad de bilis, de aproximadamente 250 ml al día, que es 7 veces más que un perro del mismo peso.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDAD HEPÁTICA
Los conejos con enfermedad hepática pueden presentar una variedad de signos clínicos que van desde la depresión leve a una enfermedad grave. Cuando un conejo está mostrando signos de la enfermedad, será necesario realizar un examen físico completo. Sin embargo, puede ser necesario realizar más pruebas, como radiografías, análisis de sangre y otras. Cuando se realiza una bioquímica sanguínea (parte de un análisis de sangre), varias de las enzimas medidas se examinan para determinar si la enfermedad hepática está presente.
Radiografías (rayos X). Son útiles en el diagnóstico de la enfermedad hepática. Se pueden apreciar cambios en el tamaño, forma, densidad, y la posición.
Rx hígado. El ultrasonido (la ecografía) es una técnica no invasiva que permite la visualización del hígado. Dado que el ultrasonido a menudo se puede realizar sin la sedación o la anestesia, esto es ideal para obtener más información en un conejo con esta dolencia. Cuando se utiliza la sedación, el ultrasonido puede ser usado para guiar al veterinario para recoger aspirados (aspirados se toman mediante la inserción de una aguja en el tejido y el uso de una jeringa para succionar las células del tejido; cuando las células se colocan en un portaobjetos, se puede ser examinados en busca de anomalías) o biopsias (las biopsias implican tomar una pequeña muestra del órgano usando un instrumento de biopsia, lo que da una sección más grande de tejido para un análisis y permite una mejor oportunidad de encontrar un diagnóstico para el problema) del hígado. Estos aspirados o biopsias se examinan bajo el microscopio con tinciones especiales para determinar la causa exacta de la enfermedad del hígado.
Biopsia hígado. Si los aspirados o biopsias guiadas por ultrasonido no son útiles, unalaparotomía (cirugía exploratoria) o endoscopia (usando un instrumento rígido con una cámara de tal manera que el órgano puede ser examinado visualmente a través de una pequeña incisión y recoger muestras sin tener que hacer una gran incisión abdominal) también se puede utilizar para examinar el hígado directamente y recoger muestras para el análisis.
Autor: Juan Luis Sánchez de León Sierra –
Veterinario especializado en animales exóticos