Publicado: 11 de Octubre de 2015
El que un gato realice sus deposiciones sólidas o líquidas fuera de la “caja de la arena”, es sin lugar a dudas el problema de conducta más frecuente de los gatos.
Esta inadecuada situación no es solo causa de molestias para los propietarios, la eliminación inadecuada es también el origen de que un gran número de gatos sean abandonados o sacrificados a lo largo del año.
Dentro de los comportamientos higiénicos inadecuados del gato debemos diferenciar dos claramente:
- . La micción o defecación inadecuada (eliminación inadecuada).
- . El “rociado” con orina.
MICCIÓN O DEFECACIÓN INADECUADA
Todo nuevo propietario de un felino se enfrenta a una inevitable duda: ¿será capaz mi gato, ese cachorro tan pequeño, de aprender a hacer sus necesidades dentro de la caja?.
Lo que el nuevo propietario no sabe es que este “adiestramiento” en los buenos hábitos del animal es francamente sencillo siempre y cuando la elección de la bandeja, de su contenido y de su ubicación dentro del hogar sea la adecuada.
Como primera norma deberíamos comprar un lecho absorbente de buena calidad y ser fieles a ese producto; los cambios continuos de lecho absorbente serán causa inequívoca de un comportamiento higiénico inadecuado.
Existen también en tiendas especializadas, grandes superficies, clínicas veterinarias… lechos absorbentes “con olor”; este”extra” del producto está más enfocado a la pituitaria del propietario y no a la sensible y especial nariz del felino; si podemos pasar sin el sugerente olor a lavanda del lecho absorbente, su gato se lo agradecerá.
En lo referente al tipo de lecho absorbente podemos decir que son adecuados los de “pequeñas piedras” (sepiolita), los que se aglomeran (bentonitas), los que parecen “pequeñas bolitas” de plástico… todos ellos realizan sin lugar a dudas una interesante ayuda para la higiene y la salud de nuestro gato y de nuestro entorno familiar; los estudios demuestran que una gran mayoría de gatos se solidarizan con la comodidad que para los dueños ofrecen los lechos absorbentes aglomerantes… suelen ser sus preferidos.
Y finalmente, antes de entrar en los verdaderos problemas higiénicos, detenernos un momento en la ubicación dentro del hogar de la caja o cajón del lecho absorbente; el emplazamiento definitivo del W.C. del gato debe ser un lugar relativamente tranquilo, incluso un poco aislado; por supuesto que debe estar en un lugar al que otros animales (perros) no accedan con facilidad, siendo en muchos casos necesario el uso de una puerta gatera o la ubicación elevada del cajón del lecho absorbente.
Es fundamental que el emplazamiento del lecho absorbente este suficientemente alejado de la comida y del agua del gato… a pocos seres vivos les gusta que la zona donde comen este cerca de la que utilizan para “descomer”.
También debemos tener presente que las puertas, los radiadores, la lavadora, el lavavajillas, los hornos, las duchas… no tienen una buena relación con el cajón del lecho absorbente; si es posible intentaremos alejar su emplazamiento de los elementos anteriormente citados.
Pero… ¿Qué sucede cuando a pesar de nuestros esfuerzos, encontramos heces y/o orina del gato por casa?.
Lo primero que debemos tener presente es que debemos diferenciar la eliminación inadecuada (heces y/o orina) del rociado con orina.
En el caso de la eliminación inadecuada podemos decir que las causas son aquellas que hacen al gato sentirse incomodo, o considerar “inaceptable” el entorno donde está ubicada la caja, su contenido, su estado higiénico…
Las principales “razones” que conducen a un gato a realizar las deposiciones fuera del lugar propuesto por su propietario son:
- No “les gusta” la caja o alguno de sus componentes:
Olores: lechos perfumados, amoniaco…
Higiene insuficiente de la caja con restos excesivos de heces y orina.
Dimensiones inadecuadas de la caja: pequeña, cubierta…
Enfermedades: relacionan el dolor de ciertas patologías con la caja: Síndrome urológico felino, enfermedades que cursan con diarrea… esto también sucede en casos de animales geriátricos, gatos con problemas articulares…
Entre las patologías que producen el ensuciamiento de la casa con heces tenemos:
- Enfermedades que se acompañan de poliuria (mayor cantidad y mayor frecuencia al orinar):
- Diabetes, problemas renales, patologías hormonales…
Enfermedades que cursan con incontinencia:
- Alteraciones neurológicas.
Patologías que afectan a la locomoción:
Artritis, fracturas, patologías discales…
- Y entre las patologías que producen el ensuciamiento de la vivienda con orina tenemos:
- Enfermedades que provocan un aumento de frecuencia de las deposiciones:
- Enfermedades inflamatorias del intestino.
- Patologías que cursan con heces blandas (control escaso de la defecación).
- Enfermedades que producen defecación dolorosa:
- Patologías de las glándulas anales, estreñimiento…
- Patologías que afectan al Sistema Nervioso, al aparato locomotor…
- Les gustan más otras zonas del hogar u otras superficies.
- No les gusta la ubicación:
Experiencias traumáticas en esa zona.
Excesivo tránsito de personas o animales.
Excesivo ruido.
- Ansiedad:
Elevado número de animales en el hogar: gatos, perros…
Cambios de domicilio o de mobiliario, reformas…
Castigos inadecuados.
Ausencia del propietario.
Cuando un gato presenta un problema de eliminación indebida, acudiremos al veterinario para que descarte la existencia de alguna patología que provoque este inadecuado hábito; en caso de que el animal este “sano como una lechuga” empezaremos a plantearnos cual o cuales de las razones anteriormente expuestas (exceptuando las médicas) provocan esta indeseable situación.
Una vez claro el origen del problema… ¿Será fácil resolverlo? ¿Qué tal pronóstico tienen estas conductas de eliminación inadecuada?
Todo depende de cual sea la causa, de la duración del problema, de la capacidad de los propietarios para resolver la situación.
En los casos en que las causas son médicas, dependerá evidentemente de un correcto diagnóstico del problema y de un adecuado tratamiento.
En los casos en los que el problema se debe a causas no médicas debemos buscar cuales son las causas y evitarlas; si con nuestro interés y buena intención no es suficiente, acudamos al veterinario, un especialista en comportamiento nos recomendará las pautas necesarias para acabar con el problema.
ROCIADO CON ORINA
Al marcaje mediante orina de superficies verticales realizada por el gato se le conoce por rociado o rociamiento con orina.
Este comportamiento de marcaje se produce principalmente en machos adultos no castrados, seguido muy de cerca por las hembras adultas enteras en celo.
Lo que para el propietario del animal que rocía supone una tremenda molestia, para el gato que lo realiza no es otra cosa que una forma de comunicarse; el rociado no solo se produce cuando existe una época de celo en machos o hembras; el rociado tambien aparece, por ejemplo, cuando llegan nuevos animales al hogar, con la entrada de nuevo mobiliario, cambios de casa, nuevas plantas en el entorno.
Pero el rociado también puede responder al estrés o a la ansiedad del animal ante ciertos estímulos: nuevas personas en casa, castigos inadecuados…
Entre las principales causas del rociado con orina de un gato tenemos:
- Marcaje sexual (hormonal)
- Número de animales en el hogar, entrada de nuevos animales en el hogar o llegada de nuevos ejemplares al vecindario…
- Cambios en su entorno directo.
- Cambio de horario de los propietarios o ausencias prolongadas.
- Castigos inadecuados.
- Temperamento del animal.
En el caso de que nuestro gato este realizando un rociado con orina de superficies verticales, debemos plantearnos que para su resolución deberán seguirse los siguientes pasos:
- Identificación de la causa.
- Reducción o modificación de los estímulos que provocan el rociado.
- Modificación de la respuesta del animal a los estímulos.
- El manejo del problema de rociado con orina no es sencillo; en la mayoría de las ocasiones se debería contar con el apoyo del profesional especializado en comportamiento, ya que en muchas ocasiones deberán plantearse el uso de ciertos fármacos para que la terapia llegue a buen fin.
En líneas generales, los pasos a seguir de forma detallada son los siguientes:
- Diagnosticar y eliminar la causa.
- Evitar el acceso a los sitios rociados.
- Favorecer al máximo el uso de la caja del lecho absorbente.
- Reducir el atractivo de los sitios rociados.
- Modificación de conducta (con ayuda del profesional).
- Castigo: proporcionado y solo si le pillamos “in fraganti”. Con spray de agua a distancia; nunca mediante castigo físico.
- Recompensas: para favorecer el uso de la caja del lecho absorbente.
- Terapia farmacológica: solo tras la valoración y con la supervisión del veterinario.
Autor: Carlos Rodríguez