Publicado: 3 de Noviembre de 2016
No siempre es sencillo fortalecer el vínculo con tu gato, es decir la relación que tenemos con nuestro minino. Hay algunas claves para conseguirlo. Al pensar en felinos solemos imaginar “independencia”, lo que es igual, que son independientes y les gusta hacer su vida por separado.
El vínculo con tu gato. La soledad felina
Se dice que los gatos adoran su espacio y tiempo. Ellos disfrutan de sus manías a solas y encuentran entretenimiento sin invitados. Es decir, que necesitan su espacio.
Uuna vez domesticados y supeditados a lo que podemos darles, muchas de sus necesidades esenciales dependen directamente de nuestras acciones, incluyendo el tipo de relación que llevemos.
En ocasiones parece una relación interesada y caprichosa: soledad cuando gustan y acompañamiento cuando quieren. Mientras tanto, que no les falte nada. A cambio nos regalan el placer de su presencia, su elegancia y acrobacia, y toda la mística que rodea su figura.
Respetaremos su espacio
Los mininos quieren tener un espacio propio y sitios seguros. Lugares tranquilos y sin interrupciones; desde el primer día necesitan privacidad. Los expertos coinciden en que los gatos requieren al menos dos estancias diferenciadas para poder merodear, buscar la soledad y explorar.
Entre los lugares que los gatos necesitan tener está su arenero. Hay que recordar que si tenemos más de un felino necesitarás al menos uno por cada uno. Hay diferentes modelos según el espacio del que dispongas y los gustos del animal.
Su espacio de comedor, para comer y beber, donde pueda disponer de agua fresca, a poder ser separado del arenero, porque si no puede acabar rechazando la comida por estar cerca de su arenero.
Camas a diferentes alturas. Una a ras de suelo es la imprescindible, pero muchos gatos disfrutan de una segunda zona de descanso a cierta altura, desde donde pueda controlar la puerta de acceso, o la calle a través de una ventana, lógicamente, que esté cerrada siempre.
Su tiempo e individualidad
Los gatos no suelen encajar bien los cambios. Una transición de lugar, una nueva casa o una persona nueva pueden representar una molestia temporal. Es necesario dejarlos llevar las cosas a su ritmo.
También hay que respetar su carácter individual y su oído desarrollado. Tienen un mundo único y una personalidad muy definida. Habrá unos que amarán pasar el día en tus piernas y otros que querrán pasar su vida furtivamente. No debes intentar que tu gato sea lo que tú quieres, deja que sea lo que tu gato necesita.
No obstante, sí que resultará muy útil que sepamos leer sus movimientos, lenguaje y motivaciones. Hay momentos adecuados para consentirlo y otros para dejarlo en paz.
Entender los movimientos del felino
El lenguaje corporal es muy significativo. Cada gato es único, y sus dueños son quieres mejor lo van a entender. Si los vamos observando, seguro que iremos relacionando todas sus actitudes en las distintas situaciones cotidianas.
Por ejemplo, si un gato tiene los ojos muy abiertos significa que siente curiosidad por algo. También puede ser que esté especialmente contento, aunque si los abre mucho y tiene las pupilas dilatadas podría indicar que quiere atacar.
Si se encuentra tumbado y alguien le acaricia el cuero y mantiene los ojos entrecerrados, significa que está relajado y muy a gusto. Es un gato muy cariñoso y sociable.
¿Por qué maúllan?
Los pequeños felinos vocalizan un maullido en ocasiones para hacerse entender. Para fortalecer el vínculo con tu gato, debes entender que el minino es capaz de maullar de diferentes maneras, tonos, volumen, intensidad y duración.
Deberás prestar mucha atención a estas diferencias para entender qué significan. Normalmente si el maullido es largo quiere decir que tienen hambre. Si es corto, puede ser que se haya asustado. Y si es fuerte, es que quiere defenderse.
¿Mueve un gato la cola?
Si un minino mueve mucho la cola representa descontento. Cuando la cola está completamente tiesa y recta pero con la punta hacia un lado, significa que ha visto algo que le interesa. Si está absolutamente recta, indica que está muy feliz. Si la lleva a un nivel bajo, casi tocando al suelo, es señal de que su actitud es sumisa, puede estar algo triste o no se encuentra bien.
Otros gestos
Cuando un gato se refriega contra una persona o contra algún objeto, quiere decir que está marcando su territorio. Si lo hace contra una persona, pero utilizando la cara o su hocico, indicará que le tiene afecto.
También son indicativos del vínculo con tu gato sus bigotes. Si está enfadado, los colocará más cerca de su cara y los mantendrá inmóviles.
Al ver que sus orejas se encuentran rectas y las mueve ante diferentes sonidos, significa que está alegre. Si están hacia atrás podría estar asustado y a la defensiva. Si las coloca rectas y en ángulo hacia los costados, estará preparado para agredir.