Publicado: 2 de Abril de 2016
Hace tiempo os hablamos de lo que es el Herpesvirus canino, las vías de contagio y como prevenirlo pero el punto más importante para el dueño es saber identificar los síntomas, así tener más conocimiento sobre lo que padece su animal y saber afrontar mejor la enfermedad. Os contamos a continuación cuales son los signos que muestra un perro que tiene Herpesvirus:
VIREMIA NEONATAL AGUDA:
Es la forma más grave de la enfermedad, provoca una mortalidad muy elevada y suele no ser diagnosticada hasta que toda la camada ha sido afectada.
Suele producirse en las dos primeras semanas de vida.
La infección se puede adquirir por una de las siguientes vías:
· En el útero y tras el parto por el contacto con las secreciones vaginales; en estos casos la enfermedad es corta y la mortalidad se produce entre el segundo y quinto día tras el alumbramiento.
· A partir de las secreciones infectadas de animales cercanos, bien sea por contacto directo de las secreciones con otros animales o por contacto de esas secreciones con otros animales debido al mal manejo higiénico del propietario-criador.
En estos casos la hembra permanece sana y no se altera la producción láctea.
Entre los principales síntomas que podemos apreciar en los cachorros tenemos: anorexia, falta de interés del animal por la madre, dolor abdominal y quejidos, heces blandas (amarillo-grisáceas) o líquidas, síntomas nerviosos, edemas, eritemas (enrojecimiento) y pápulas en abdomen.
Muchos de los cachorros mueren en las primeras 24-48 horas; la mortalidad de las camadas infectadas puede llegar hasta el 80%; los cachorros que se salvan se convierten en portadores que generalmente presentan secuelas (principalmente nerviosas).
Parece muy importante que la madre tenga inmunidad adquirida para evitar el problema.
INFECCIÓN SISTÉMICA DE HEMBRAS GESTANTES:
Las hembras preñadas pueden contagiarse a través del tracto respiratorio o por vía genital; la infección puede diseminarse a todo el organismo, desencadenándose infección en la placenta; esta lesión placentaria suele ser la causa de abortos, nacimientos prematuros o muerte fetal.
Los cachorros que nacen muertos por esta causa presentan un gran número de lesiones.
FORMA MUCOSA EN CACHORROS MAYORES Y ANIMALES ADULTOS:
Podríamos decir que esta es la forma más benigna de la enfermedad; se produce en cachorros de entre dos y tres semanas y en animales adultos.
El contagio se produce a partir de secreciones o excreciones de perros enfermos.
Tras la entrada del virus en el animal sano, este se replica en aparato respiratorio yamígdalas; los ejemplares que son capaces de desarrollar una respuesta inmune apropiada pueden no enfermar y por tanto no presentan síntomas.
En otros casos se puede desarrollar una infección latente debido a la incorporación del material genético del virus al de las propias células del perro.
Y en los animales con estrés o que presentan otras infecciones concomitantes, se desarrollará una enfermedad de las vías respiratorias altas con rinitis, conjuntivitis, faringitis…
Esta forma mucosa también afecta a los órganos genitales y se aprecia por enrojecimiento y petequias (pequeñas hemorragias) en la mucosa del pene y en la mucosa vaginal.
La infección vaginal provocará infección transplacentaria al feto.
FORMA OCULAR:
Aunque la conjuntivitis puede englobarse dentro de la forma mucosa de la enfermedad, se estudia también de forma independiente.
En el caso de los cachorros puede causar una enfermedad grave para el desarrollo ocular, por la presencia de displasia de retina y desprendimiento, retraso de la maduración…
Los cachorros afectados se infectan en su estancia en el útero o durante el parto.
También pueden producirse panuveitis, retinitis, cataratas, queratitis…
INFECCIÓN LATENTE:
Como comentábamos anteriormente, en los casos de latencia el herpesvirus se localiza en el ganglio trigémino o en el lumbosacro. En esta localización se mantienen hasta que una bajada de defensas, por distintas causas, activa su patogenicidad.