Publicado: 2 de Octubre de 2015
Estas son dos frecuentes e importantes alteraciones de la dentadura de nuestras mascotas. Tanto el sarro como la enfermedad periodontal son las principales causas de perdidas dentales en nuestros animales de compañía. Algo más serio que un problema de “mal olor”.
En la boca, y de forma habitual, existen bacterias, estas ante la presencia abundante de restos de comida y minerales propios de la saliva “construyen” la placa bacteriana que comienza depositándose en la zona del diente más próxima a la encía para posteriormente invadir las áreas cercanas; esta expansión de la placa bacteriana y su correspondiente mineralización dará lugar al sarro.
La “invasión” provocará la inflamación de la encía (gingivitis), pero la expansión del sarro no se queda solo ahí, también ataca a la corona y a la raíz; al penetrar el sarro en la zona del alveolo dentario provoca una importante alteración de su estabilidad (encía y ligamento periodontal); si el problema persiste, dará como resultado la perdida de una, varias o todas las piezas dentales (dependiendo de la gravedad del proceso).
Debemos tener muy presente que estas patologías pueden agravarse llegando a afectar a otras partes del organismo del animal con consecuencias tan graves como severas complicaciones cardiovasculares.